martes, 31 de julio de 2007

MORAYMA


Quizás ésta sea una de las historias de amor más tristes ocurridas en el Reino de Granada, entre Boabdil (el Rey desventurado) y la bella Morayma.

Boabdil era el heredero del trono de Alhamar. En las estrellas estaba escrito el destino del Rey Chico, conocido como el Rey desventurado, siendo el último Rey que vería la Alhambra. Sus padres eran Muley Hacen y Aixa “La Honesta”.

Morayma, mujer bella de grandes ojos y dulce rostro. Nacida en Loja, hija de Alí-Athar casó con Boabdil a los 15 años, cuya boda fue secreta, vestía saya y chal de paño negro y una toca blanca que casi le ocultaba el rostro. De ésta unión nacieron Ahmed y Yusuf.

A pocos días de la boda, Muley Hacén, encarcela a su hijo Boabdil y «separa brutalmente a la jovencísima esposa», confinándola en un «carmen» (casa con huerto y jardín). En esos tiempos una guerra civil ocurría en Garnata, entre Boabdil, su padre Muley Hacen y su tío El Zagal. Situación que aprovecharon los Reyes Católicos para conquistar Granada.

Aquella noche, Morayma, inundada en lágrimas, despedía a su amante esposo con recelo al verle partir para la guerra. La Reina Aixa, espíritu siempre varonil, alentaba a la hija de Aliatar, y Boabdil trató de calmar la melancolía y la pena de la separación.... Morayma anegada en lágrimas, subió al torreón y no apartó la vista de aquel ejército hasta que los torbellinos de polvo desaparecieron en el horizonte de la vega.

Morayma también sufrió por sus hijos, ya que los Reyes Católicos los pidieron como cambio para liberar a Boabdil tras a ver sido secuestrado en la guerra. Los hicieron cristianos y no conocían el árabe.
Morayma se recogerá, dos veces mas, en el carmen y por último, con su esposo, mientras esperan la salida hacia el destierro del Andarax.
Ahora que ya no tienes reino, refúgiate en el corazón de tu mujer, dijo Aixa Fátima a su hijo, pero Morayma «destronada sin que jamás hubiera goza­do las delicias del trono», , sólo podía ofrecer a Boabdil “el jardín último de su entrega”, el recuerdo de aquel «carmen» del olvido en el que fuera tan degraciada.
Fueron a Andarax, ojearon los lugares más idóneos para ubicar su vivienda, pero los de Castilla, en una nueva traición, decidieron expulsarlos de España, lo que sucedió “al término de las calores del verano de 1493”.
Así las cosas, en octubre, Boabdil, su madre Fátima, su hermana, sus hijos Ahmed y Yusef y algunos amigos y criados salieron camino de África desde el puerto de Adra.
Morayma. «el único amor de Boabdil», «el único ser que hubiera podido hacerle soportable la pena del destierro», moriría días antes de abandonar las Alpujarras.
El cadáver de Morayma se llevó a Modujar para que reposara junto a los de los reyes nazaríes y, al mismo tiempo, Boabdil dispuso la entrega de ciertos bienes al alfaquí de Mondújar para que rezara dos veces en Semana ante la tumba de Morayma y una renta importante a los ulemas a fin de que oraran diariamente por su esposa en dicha mezquita.Apenas embarcado Boabdil para su destierro en Marruecos, los cristianos se incautaron de los bienes destinados a la oraciones por Morayma y. con ellos, levantaron una iglesia sobre el solar de la Mezquita.
El cadáver de Morayma recorrió en el mayor de los secretos, los sometidos y calurosos valles que van desde el Presidio del Andarax (Fuente Victoria, Fondón) hasta Mondújar. Fue la Última amargura en el recuerdo de Morayma.
Los historiadores, más adelante se refieren a ella como la tierna Morayma y como la sufrida esposa del Rey Chico. Pocas mujeres ha habido sin duda, tan desgraciadas como ella.

domingo, 15 de julio de 2007

ORIGEN DE LA DANZA ORIENTAL

Millones de lunas han pasado desde que en los antiguos templos de Egipto las sacerdotisas bailaban las misteriosas danzas y donde se les enseñaban a las vírgenes a bailar para prepararlas para la fertilidad, ya el vientre femenino guardaba la vida, la mujer tenia el poder de la perpetuación de la especie y la maternidad era atribuida a manifestaciones divinas, era la “gran madre” que actuaba sobre su cuerpo.

La danza oriental ha estado vinculada a la madre tierra y a las diosas de la fertilidad, adorándola a través de las numerosos movimientos, siendo unos lunares (ondulaciones) y solares (marcados) del vientre donde se que celebraban la vida y simbolizaban los cinco elementos (agua, fuego, aire, tierra y eter).
Mas tarde la danza salió de los templos donde fueron incorporadas a las festividades populares. Con la invasión árabe esta danza se trasladó a los harenes donde numerosas mujeres aprendían este arte, junto a la música y a la seducción. Los sultanes podían conceder privilegios a aquellas que destacaban en sensualidad y belleza.

En el siglo XX ésta danza fue descubierta por occidente atribuyéndole el nombre de danza del vientre.

Actualmente la danza árabe presentan movimientos de diferentes culturas debido a las invasiones de turcos, romanos, griegos etc.. a Egipto, lo que hace que se enriquezca aún mas.

viernes, 13 de julio de 2007

EL CORAZÓN DE LA BAILARINA

Como me gustaría poder describir cada uno de los sentimientos y de las emociones que siente una bailarina al bailar danza oriental. Lo que se siente al recibir tu primera clase, al recibir el cariño de tu profesora y el apoyo de tus compañeras. Lo que se siente en los camerinos, los nervios, las alegrías... Donde todos los sentimientos están al flor de piel, y sólo tus compañeras y tu maestra saben erradicar. Los miedos que se sienten cuando estas apunto de salir, miedo a equivocarte, miedo a no agradar al publico, miedo al miedo.. pero una vez que has pisado el escenario esos miedos y nervios se esfuman cuando escuchas la primera nota de la música, de tú música. Haciendo que esa maravillosa melodía escogida con todo tu cariño empiece a vibrar por todo tu cuerpo, por tu mente y por tu corazón, transmitiendo tus sentimientos envolviendo al público con esa magia especial que es la danza oriental. Hipnotizándolos con tus dulces ondulaciones, transportándolos a las calles de la Medina y a los cuentos de las mil y una noches. Una bailarina no podría existir sin la existencia de otra. De una bailarina que aparte de ser tu maestra es tu amiga y te enseña toda la mística de ésta danza milenaria transmitiéndote todos su conocimientos y haciéndote mejorar día a día para que te conviertas en la mejor bailarina. Una maestra a la que le debes todo lo que sabes, a la que le debes el amor que sientes hacia esta danza, y por tanto debes darle todo tu respeto y cariño. Y no sólo a tu maestra también a todas tus compañeras que comparten tus mismas ilusiones y tienen tus mismos sueños. Todas tus compañeras que son como tus hermanas en la danza, donde ves como evolucionan, donde se ayudan, donde si una se cae las demás la ayudan a levantarse, donde nos sentimos orgullosas si una cumple su sueño ya que algún día lo cumpliremos nosotras.A toda bailarina le gusta sentir el apoyo de su familia, pero donde el apoyo que mas quieres sentir es el de tu familia de la danza. A una bailarina le gusta que su teatro este lleno y disfrutar de su momento entregándolo todo por el publico, por su publico, y no importa que entre ellos se encuentren familiares y amigos, si están allí es porque quieren verte e incluso se puede sentir mas aún la complicidad entre el publico y la bailarina.A una bailarina le gusta que en sus actuaciones estén sus compañeras brindándole su apoyo. Y te duele mucho cuando una compañera a la que le tienes mucho cariño porque compartes el amor hacia la danza, no te brinde su apoyo e intente hacerte caer simplemente por envidia. Mi padre decía que la envidia es el peor sentimiento del mundo, yo no lo creía, pero cada día que pasa me doy cuenta que ese es el peor, haciendo que tu compañera que es tu hermana en este mundo caiga solamente para que tu puedas llegar mas alto. Eso me duele muchísimo, porque para mi todas son como hermanas y me siento orgullosa de cada uno de sus logros, me siento orgullosa cuando me hacen sentir lo que sienten ellas al bailar, me siento orgullosa cuando vienen a nuestros ensayos y no corrigen para que bailemos de una forma mas bonita. Me siento orgullosa de cada una de las bailarinas que ayudan a las demás de forma pura y me duele la envidia de unas bailarinas a otras. Me duele y me duele muchísimo.Yo aún no he podido sentir muchas cosas, como el tener mi momento sola sobre un escenario, pero disfruto mucho viendo los momentos de las demás. Pero hasta que mi momento llegue, disfruto teniendo mi momento en la discoteca con mis amigas.Este es el corazón de la bailarina, el corazón donde la envidia no tiene lugar, solo tienen lugar los sueños de tus compañeras y tuyos.